Esse letra de Joaquin Sabina já foi acessado por 105 pessoas.
Veja também o vídeo da música tocada.
Mañana cuando era tan pequeño
por el Acantilado del Obispo caí
persiguiendo un pájaro sin dueño
y aterricé en un polvorín
de arenas movedizas
bajo un cielo de betún,
caracolas que agonizan
sin decir ni mu.
Cuando el gallo a sueldo de la madrugada,
llegó con su kikirikí,
desperté soñando que viajaba
desnudo con un maletín
de arenas movedizas
bajo un cielo de alquiler,
alfileres que agonizan
antes de nacer.
A mi cita fui pero el horizonte
se había cansado de esperar,
me llamó san Pedro por mi nombre
y no le quise contestar.
Y arenas movedizas
bajo un cielo de almidón,
paquebotes que aterrizan
sin pedir perdón.
Arenas movedizas
bajo un cielo regaliz,
ascensores que agonizan
por la cicatriz.
Para enviar você precisa efetuar um cadastro gratuito no site. Caso já tenha um cadastro, acesse aqui.
Acesse agora, navegue e crie sua listas de favoritos.
Entrar com facebook Criar uma conta gratuita
Comentários (0) Postar um Comentário